El interés de Thomas Ruff por la fotografía radica en los usos que las imágenes tienen en nuestra sociedad, y su obra se debe entender como una exploración de estos usos y de la construcción de la percepción individual a partir de ellos. No es extraño por tanto, que Ruff comenzara a recortar fotografías de periódicos y las guardara, sobretodo atraído en primera instancia por la relación que en la prensa se establece entre texto y imagen; para el tratamiento de ilustración que la fotografía siempre mantiene respecto al texto; por una relación de necesidad falsamente justificada; por la frecuente ambigüedad de las leyendas que describen las fotos, etc.

La colección de imágenes procedentes de los diarios comenzó entorno al 1986 y en cierta forma puede recordar a otros proyectos de colección de fotografías como el mismo Atlas de Gerhard Richter, aunque en el caso de Ruff la colección se limita a fotografías extraídas de la prensa. El criterio de selección es bastante ambiguo y no atiende a razones temáticas ni técnicas, es tan sólo una cuestión de “restauración”, de preservación. Comentaba el mismo Ruff en una entrevista que las recortaba simplemente porque aquellas imágenes lo atrapaban de forma poderosa, por sus cualidades fotográficas: “And sometimes a news photo exerts its charm on me, photographic qualities that I don’t want to see lost. And that’s why I remove them from the newspaper, in order to present them in a different way, to restore some of their pictorial status.”

La fotografía de prensa es donde se puede ejercer de forma más evidente la manipulación a la que toda imagen puede ser sometida, porque se recorta, y porque hasta incluso puede proceder del contexto de la noticia que pretende ilustrar.

Tras diez años coleccionando, Ruff decidió iniciar un trabajo con estos fondos de imágenes, introduciendo toda una serie de variantes, y titulando la serie “Zeitungsfotos”. A partir de la imagen del periódico llevó a cabo una copia, ya que el papel original se amarillenta muy deprisa, aumentó su tamaño, y eliminó la leyenda de la fotografía. Con esta sucesión de gestos Ruff transforma la imagen inicial en algo diferente, incluso perturbador. Ruff aísla la imagen de cualquier texto que la contextualice, la aumenta y la enmarca, convirtiendo un elemento –la fotografía- extraído de la realidad en un catalizador de posibles ficciones proyectadas por parte del espectador. Ésto podría ser aplicable a cualquier imagen pero es especialmente pertinente en el caso de fotografías extraídas de la prensa, porque el espectador sabe que ilustraban un texto, que estaban inseridas en una historia, y por lo tanto, existe una urgencia por restablecer el relato.

Así, por ejemplo, el barco de la Zeitungfoto 357 puede ser de refugiados o bien de lujo; las dos niñas que aparecen en la 158 ¿van hacia la escuela o vuelven, en medio de un paisaje desolado¿; ¿sobrevivieron las niñas de la escuela con la estrella estampada en la bata? Las fotografías dan pie a múltiples hipótesis que reflejan la capacidad de ficción que puede generar la realidad.

Neus Miró